domingo, 1 de mayo de 2011

Los Reyes son los padres I


 
         ¿Por qué si mentir es una de las conductas más útiles y adaptativas que podemos mantener hoy por hoy, nuestros padres se empeñan, desde el principio, en adiestrarnos a lo contrario? Yo entiendo que es cómodo para ellos y que es algo bueno según cualquier teoría moral que se quiera utilizar. Pero la teoría no deja de ser una paja mental sobre el ser y el deber ser. Y por deber ser, yo estoy convencido de la teoría moral de que, para un mundo mejor, debía ser más alto, más guapo, más listo, más rico,… más de todo (teorías morales las hay peores, créanme). Por otro lado, y retomando, su estrategia educativa es hipócrita, por tanto mentirosa, en cuanto ellos mismos te montan una estructura mental en la que muchas cosas son mentira: Los Reyes (o el tío colorado del anuncio del refresco), Ratoncito Pérez, cuestiones operativas como que el agua oxigenada no escuece…. Son muchas cosas las que se tiene que tragar uno y que con la imbecilidad de los pocos años se echa para adentro como palabra de dios. Más tarde la realidad te enseña que tus padres, como todo el puto mundo, mienten. Siempre aparece alguien dispuesto a abrir los ojos al prójimo; normalmente deliciosa crueldad infantil, pero ese es otro tema. Será un paso importante en la socialización del individuo: el mundo es cabrón y cruel, nada es verdad y te acabarás muriendo (este último axioma lo meto porque fue una de las cosas más angustiosas que descubrí por propia introspección mental de niño y aun hay me sigue produciendo brotes sobre la fugacidad y la no existencia). A las tortuguitas, esas que salen en los documentales arrastrándose toda puteadas por una playa de anuncio de desodorante, nada más nacer, ton todo dios (pájaros, peces, el mar mismo…) tocando los cojones, esto no les pasan. Ellas reciben su, mucha, ración de mierda desde el principio y no tienen estos problemas de lo abstracto. Tienen otros bastante peores, solamente hay que saber su porcentaje de supervivencia. Son bichos que me inspiran una profunda compasión.

         La cosa es esta, aquí nos traumatizamos porque nuestros padres, cuando son todopoderosos seres con el don de la omnipotencia, nos mienten. Con “aquí” me refiero a occidente porque supongo que las prioridades del buche vacío y las moscas en la boca ponen las chorradas en su verdadero lugar. Esto no lo puedo asegurar. Aunque opine (critique) de todo lo que se menea, solamente puedo hablar de de lo mío. Como he dicho. Algunos se traumatizan bastante cuando pasa. Para mí, fuera de las implicaciones y chorradas, fue un alivio descubrir que mis padres me mentían. Después la demás porquería vino sola y entró más fácil. Puede que la mentira sea útil. Es una vaselina pasable para que te den por el culo el alma hasta acostumbrarse y que deje de doler.

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